El título que he escogido creo que es del todo acertado para el vídeo que voy a comentar. El vídeo que se ha reproducido en clase trata sobre el colegio O pelouro situado en la localidad gallega de Caldelas de Tui en la provincia de Pontevedra. En el colegio hemos podido conocer como es su forma de educar. Sin lugar a duda, cualquier parecido con una escuela "normal" o "común" en España es pura coincidencia. La integración que intentan realizar en la propia escuela creo que es la clave de un gran éxito educativo. Mientras en los colegios normativos de la mayoría de las ciudades de España parece que segregan a aquellas personas con diversidad funcional, el colegio O Pelouro les integra dentro de las clases y el propio funcionamiento del colegio, lo que no hace sino enriquecer humanamente a los alumnos que tengan o no la diversidad funcional.
Otro de los punto fuertes de este colegio es la forma que tienen de enseñar a sus alumnos. El método escogido es poco ortodoxo, como lo es el colegio en general. El centro forma al alumnado potenciando su libertad y el descubrimiento propio de los conocimientos. Me parece una idea fascinante en la que según uno de los co-fundadores la escuela nace de la necesidad de ser. Una maravillosa descripción que en ella leo toda una serie de intenciones de formar al individuo respetando sus particularidades. Asimismo, el análisis de la infancia y la necesidad de comprender este período vital y sacar de estos individuos mucho más que unos resultados académicos y medibles por los numerosos informes que nos rodean. Sin lugar a dudas me parece una gran idea que se fomente en el alumnado una formación más completa que la de la escuela tradicional, aprender por descubrimiento, así como la educación emocional algo fundamental que parece olvidado por la educación tradicional.
En definitiva, esta escuela me hace reflexionar aún más cuando estoy realizando esta formación para ser profesora, me pregunto si habrá alguna manera de cambiar las cosas, no sólo dentro de este colegio que se encuentra en los márgenes de España (es decir, casi en plena frontera con Portugal) sino si es posible implantarlo en el resto del territorio. Ojalá se puede cambiar hacia una educación que haga más libre al individuo, que los niños aprendan por descubrimiento y que el maestro y el profesor se conviertan en meros guías del aprendizaje, gente que se mantiene al lado del educando ayudándole a crecer intelectualmente. Creo que no debe haber mayor satisfacción para un profesor que la de ver como un alumno crece y madura gracias a su ayuda, ver un pájaro volar al que le abrimos la ventana para que lo haga debe llenar el alma.
Otro de los punto fuertes de este colegio es la forma que tienen de enseñar a sus alumnos. El método escogido es poco ortodoxo, como lo es el colegio en general. El centro forma al alumnado potenciando su libertad y el descubrimiento propio de los conocimientos. Me parece una idea fascinante en la que según uno de los co-fundadores la escuela nace de la necesidad de ser. Una maravillosa descripción que en ella leo toda una serie de intenciones de formar al individuo respetando sus particularidades. Asimismo, el análisis de la infancia y la necesidad de comprender este período vital y sacar de estos individuos mucho más que unos resultados académicos y medibles por los numerosos informes que nos rodean. Sin lugar a dudas me parece una gran idea que se fomente en el alumnado una formación más completa que la de la escuela tradicional, aprender por descubrimiento, así como la educación emocional algo fundamental que parece olvidado por la educación tradicional.
En definitiva, esta escuela me hace reflexionar aún más cuando estoy realizando esta formación para ser profesora, me pregunto si habrá alguna manera de cambiar las cosas, no sólo dentro de este colegio que se encuentra en los márgenes de España (es decir, casi en plena frontera con Portugal) sino si es posible implantarlo en el resto del territorio. Ojalá se puede cambiar hacia una educación que haga más libre al individuo, que los niños aprendan por descubrimiento y que el maestro y el profesor se conviertan en meros guías del aprendizaje, gente que se mantiene al lado del educando ayudándole a crecer intelectualmente. Creo que no debe haber mayor satisfacción para un profesor que la de ver como un alumno crece y madura gracias a su ayuda, ver un pájaro volar al que le abrimos la ventana para que lo haga debe llenar el alma.
Te imaginas un cole así en Pajarillos? Bueno, quizás es demasiado imaginar... o no!?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu opinión personal. La comparto, aunque creo que es muy, muy difícil poder implantar este tipo de metodologías. Ojalá pudiéramos encontrarnos más colegios así donde los niños con más dificultades encontraran su lugar y pudieran desarrollar sus capacidades al máximo, y los que no tienen esa dificultades pudieran también aprender de estos.
Al igual que tú pienso que la satisfacción de estos profesores/guías debe ser enorme, aunque probablemente también conlleve mayor preparación y exposición a situaciones de estrés que en otros centros.