¡Peligro posible conflicto!

La actividad de hoy consistía en abordar diferentes conflictos que pudieran surgir en el aula. En el caso de mi grupo hemos debido hacer frente a posibles acciones de desconsideración, imposición de criterio, amenaza, insulto y falta de respecto a los miembros de la comunidad educativa, siempre que no sean calificadas como faltas. En definitiva, un título muy largo que entrañaba la dificultad que suponía que consideramos una falta.
Teniendo en cuenta esto hemos considerado como posibles conflictos:

  • Llegar tarde deliberadamente a lo que como solución proponemos que el alumno recupere el tiempo perdido durante la hora de recreo o hacer una actividad sobre el contenido perdido.
  • Negarse a participan en una actividad como solución proponemos comprobar el bienestar del alumno y proponerle una actividad alternativa que le motive más. De esta forma pretendemos que no pierda tampoco la oportunidad de colaborar con sus compañeros pero de la manera que produzca menos conflictos en clase
  • Excluir a los demás, este caso supone un problema a mayores no sólo para la persona que lo produce sino para quien lo reciba, cierto es que habría que estudiar el caso concienzudamente pero nosotros proponemos obligar a dicho alumno a que participe en actividades grupales con el niño/a que excluyan. También proponemos excluirle al alumno acosador de las actividades para que pueda empatizar con los sentimientos de su otro compañero
  • Discutir con el profesor elevando la voz a lo que consideramos que el alumno debería colaborar con actividades de limpieza.
  • Amenazar con represalias administrativas, lo que viene siendo llamar al inspector de educación. Esto es una de las circunstancias que nos hemos planteado más conflictivas por ello la idea que se nos ocurrió fue intercambiar los roles en la clase; el alumno debería tomar el rol de profesor y el profesor de alumno. De esta manera pretendemos conseguir que el alumno sea capaz de prepararse la materia (lo que quiere decir que la va a tener que estudiar) y enfrentarse a la dificultad que supone dar clase. 
  • Amenazar con avisar a la familia a lo que proponemos una reflexión con el alumno sobre estos problemas que le llevan a tener este comportamiento. Si bien es cierto a esta opción Xoan nos propuso también mantener una relación cordial con la familia y de cierta confianza entre el profesor y los progenitores, lo que podría evitar estas situaciones conflictivas.
En definitiva, estas seis propuestas son solo algunas de las muchas que se pueden dar dentro de un colegio o un instituto, reconozco que no sé si estaré preparada para hacerlas frente de manera calmada y siendo capaz de razonar aun en situaciones de tanto estrés o por el contrario reaccionaré de una manera dejémosla en menos cortés. De todas formas espero que al final si me llego a dedicar a esta profesión sea capaz de torear las estas circunstancias y los alumnos vean en mi alguien en quien confiar. 

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