En la entrada de hoy nos vamos a centrar en el estudio de como aprender a convivir en un colegio o instituto.
Para poder abordar este tema debemos tener en cuenta que el aprender a convivir es uno de los cuatro pilares de la educación y por tanto podemos considerar que aprender a vivir juntos conforma un nuevo reto en la sociedad del siglo XXI en la que la pluralidad, la multiculturalidad y el respeto entre todos los integrantes de un instituto debe ser algo fundamental.
Teniendo en cuenta esto debemos considerar que una buena convivencia es uno de los aspectos fundamentales. Para ello, el sistema educativo debe hacer que el alumnado consiga que los alumnos consideren el aula como un lugar agradable para que estos puedan desarrollar todas las actividades y logren adquirir todos los conocimientos que le requiere. De esta manera, el alumnado puede estar en un espacio cómodo para poder desarrollarse intelectualmente. Este objetivo sólo se puede lograr si se inculca al alumnado la visión de un aula como espacio de convivencia social y sin competitividad donde las respuestas agresivas y los comportamientos agresivos no tengan cabida.
Además el profesor o docente conozcas los problemas y conflictos a los que el entorno del aula debe hacer frente, para ello el docente debe introducirse en un conocimiento profundo del contexto que rodea a los educandos, para evitar ciertos comportamientos en el aula.
Finalmente, debemos tener en cuenta que la observación del alumnado debe llevarnos al conocimientos más profundo de las relaciones entre pares que existan, conociendo también los posibles problemas que se produzcan durante la convivencia en el aula, el profesor debe ser consciente que el aula no es en ningún caso un espacio amable, las tensiones surgen entre el alumnado y es algo cuanto menos normal teniendo en cuenta la cantidad de horas que están dentro de un colegio.
En definitiva, lo que propongo en esta entrada es que el alumno debe fomentar la convivencia entre ello, proponiendo actividades grupales que hagan que hasta los alumnos con relaciones más distantes en clase, así como proponer juegos que hagan que se conozcan más y compartan objetivos aunque sea momentánemente.
Para poder abordar este tema debemos tener en cuenta que el aprender a convivir es uno de los cuatro pilares de la educación y por tanto podemos considerar que aprender a vivir juntos conforma un nuevo reto en la sociedad del siglo XXI en la que la pluralidad, la multiculturalidad y el respeto entre todos los integrantes de un instituto debe ser algo fundamental.
Teniendo en cuenta esto debemos considerar que una buena convivencia es uno de los aspectos fundamentales. Para ello, el sistema educativo debe hacer que el alumnado consiga que los alumnos consideren el aula como un lugar agradable para que estos puedan desarrollar todas las actividades y logren adquirir todos los conocimientos que le requiere. De esta manera, el alumnado puede estar en un espacio cómodo para poder desarrollarse intelectualmente. Este objetivo sólo se puede lograr si se inculca al alumnado la visión de un aula como espacio de convivencia social y sin competitividad donde las respuestas agresivas y los comportamientos agresivos no tengan cabida.
Además el profesor o docente conozcas los problemas y conflictos a los que el entorno del aula debe hacer frente, para ello el docente debe introducirse en un conocimiento profundo del contexto que rodea a los educandos, para evitar ciertos comportamientos en el aula.
Finalmente, debemos tener en cuenta que la observación del alumnado debe llevarnos al conocimientos más profundo de las relaciones entre pares que existan, conociendo también los posibles problemas que se produzcan durante la convivencia en el aula, el profesor debe ser consciente que el aula no es en ningún caso un espacio amable, las tensiones surgen entre el alumnado y es algo cuanto menos normal teniendo en cuenta la cantidad de horas que están dentro de un colegio.
En definitiva, lo que propongo en esta entrada es que el alumno debe fomentar la convivencia entre ello, proponiendo actividades grupales que hagan que hasta los alumnos con relaciones más distantes en clase, así como proponer juegos que hagan que se conozcan más y compartan objetivos aunque sea momentánemente.
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